El
trastorno del aprendizaje se define como una dificultad inesperada, específica
y persistente para la adquisición de un aprendizaje pese a una instrucción
convencional, nivel de inteligencia y oportunidades socioculturales adecuadas.
Estos trastornos se incluyen dentro de los trastornos del neurodesarrollo e
interfieren en el aprendizaje de habilidades académicas y/o sociales y a menudo
coexisten con problemas de conducta, de estado de ánimo y/o de ansiedad.
Los
trastornos del aprendizaje, si no son detectados a tiempo, no se diagnostican
de manera correcta y no son tratados de forma efectiva exponen al niño a
repetidas experiencias fallidas, pueden reducir la motivación por el
aprendizaje y favorecer la aparición de problemas asociados que afectan la
autoestima y el bienestar emocional del niño. El niño puede mostrar signos de
tristeza, frustración o decepción.
1. DISLEXIA
La dislexia es un trastorno
del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para
identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan
con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, que también se
denomina «dificultad de lectura», afecta zonas del cerebro que procesan el
lenguaje.
Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal
y, por lo general, también una visión
normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la
escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado.
El apoyo emocional también juega un papel importante.
Aunque la
dislexia no tiene cura, la evaluación e intervención tempranas producen los
mejores resultados. En ocasiones, la dislexia no se diagnostica durante años y
permanece sin ser identificada hasta la adultez, pero nunca es tarde para
buscar ayuda.
2. DISGRAFÍA
La disgrafía es una dificultad para coordinar los
músculos de la mano y del brazo, en niños que son normales desde el punto de
vista intelectual y que no sufren deficiencias neurológicas severas. Esta
dificultad impide dominar y dirigir el lápiz para escribir de forma legible y
ordenada.
La escritura disgráfica suele ser parcialmente
legible, ya que la letra del estudiante puede resultar muy pequeña o muy
grande, con trazos mal formados.
El disgráfico no puede respetar la línea del
renglón ni los tamaños relativos de las letras, ya que presenta rigidez en la
mano y en su postura. Incluso hay veces en que escribe en sentido inverso, de
derecha a izquierda.
Por otra parte, los disgráficos no pueden escribir
a velocidad normal. Por eso, los especialistas recomiendan no presionar a los
niños afectados exigiéndoles mayor prisa.
3. DISFASIA
La disfasia es un trastorno en la
adquisición del lenguaje que se manifiesta en una alteración en la expresión y
comprensión del lenguaje.
Los niños disfásicos presentan déficit en el lenguaje,
tanto a nivel comprensivo como expresivo.
Suelen utilizar gestos y mímica para poder expresarse.
Existen una serie de síntomas, que son los que
aparecen con más frecuencia y que son los relacionados con la expresión y
comprensión del lenguaje:
Omisión de elementos gramaticales a la hora de
organizar una frase.
En ocasiones suelen manifestar pocas intenciones de
comunicarse con los demás.
Pobreza de vocabulario.
Dificultad para utilizar los pronombres personales.
No suelen utilizar preposiciones y conjunciones.
Los verbos los suelen emplear en infinitivo.
Dificultad en la adquisición de los morfemas como
el género, número y morfemas verbales.
Alteración de la comprensión, pudiendo parecer en
ocasiones, sordos.
Dificultad para recordar y repetir frases largas.
Reaccionan muy bien a los apoyos no verbales y por
ello la utilización de gestos les ayuda mucho.
Repetición de palabras sin saber su significado.
Con frecuencia estos síntomas van acompañados de
otros síntomas como:
Alteraciones de estructuración espacial y temporal.
Dificultades en las praxias orofaciales:
movimientos que intervienen en la articulación de los fonemas.
Alteraciones del ritmo.
Dificultades psicomotoras: retraso en las destrezas
motoras, lateralidad poco definida o adquisición tardía de la lateralidad.
Déficit de atención e hiperactividad.
Problemas de discriminación auditiva: tienden a
confundir unos sonidos con otros o a no identificar determinados sonidos que
sabemos son familiares para el niño.
Alteraciones en la memoria auditiva: capacidad del
niño para retener y reproducir una serie de números o palabras emitidas
verbalmente.
4. DISCALCULIA
La discalculia o
dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), es una dificultad de
aprendizaje, específica en matemáticas, que es el equivalente a la dislexia,
solo que en lugar de tratarse de los problemas que enfrenta un niño para
expresarse correctamente en la lengua materna, se trata de la dificultad para
comprender y realizar cálculos matemáticos.
La discalculia se
caracteriza por la presencia de dificultades en:
Perceptivo-visuales
Dificultades amnésicas
Orientación espacial
Esquema corporal
Figura y longitud
Distancia y tamaño
Déficit motores y de velocidad de procesamiento.
Entre los
diferentes síntomas que se producen dentro del fenómeno de la discalculia, cabe
destacar los siguientes:
Dificultades
frecuentes con los números, confusión de los signos: +, -, / y ×,
identificación, reversión o transposición de números, etc.
Dificultades
amnésicas relacionadas con la información numérica.
Errores en las
operaciones matemáticas básicas (suma, resta, multiplicación y división).
Dificultades con
tablas de itinerarios, cálculo mental, señas y direcciones, etc.
Buena capacidad
en materias como ciencias y geometría hasta que se requiere un nivel más alto
que exige usar las matemáticas.
Dificultades
relacionadas con la orientación espacial, tanto la propia como la de los
objetos.
Dificultad con
los conceptos abstractos del tiempo y la dirección.
Incapacidad para
realizar planificación financiera o presupuestos.
Incapacidad para
comprender y recordar conceptos, reglas, fórmulas, secuencias matemáticas
(orden de operaciones).
Déficits en
referencia a las relaciones entre figura y longitud.
Hay errores de
transcripción, por ejemplo, escribir números dictados.
Dificultad para
llevar la puntuación durante los juegos.
Ansiedad, ante
aquellas tareas y actividades relacionadas con las matemáticas.
Dificultades para
realizar abstracciones y elaborar asociaciones a partir de material numérico.
Se utilizan los
dedos para contar.
5. DISPRAXIA
La dispraxia se
refiere a problemas con el movimiento. Eso incluye dificultad en cuatro
habilidades clave:
A. Habilidades motoras finas
B. Habilidades motoras gruesas
C. Planificación motora
D. Coordinación
Generalmente,
estos desafíos no ocurren por sí solos. Los chicos que tienen dificultades con
las habilidades motoras a menudo tienen otras condiciones. Las dificultades más
comunes que coexisten incluyen:
1) TDAH y dificultades del funcionamiento ejecutivo
2) Dificultades con la transcripción y la escritura a mano, como la disgrafía
3) Dificultades del procesamiento sensorial
4) Problemas de salud mental, como la ansiedad
5) Velocidad de procesamiento lenta
6) Autismo
Es importante
saber que la dispraxia no es un diagnóstico formal. DCD es el diagnóstico
oficial para las dificultades motoras. Revise las señales del DCD a diferentes
edades.
Algunos padres se
preguntan si las dificultades con las habilidades motoras desaparecen. La
respuesta es no, pero con intervenciones, las habilidades pueden mejorar.
6. DISFEMIA
La disfemia o
tartamudez es una perturbación de la fluidez de la expresión verbal
caracterizada por repeticiones, bloqueos, espasmos o prolongaciones
involuntarias de sonidos y sílabas sin que existan anomalías en los órganos de
fonación. Se acompaña frecuentemente de mutismo, retraimiento y evitación de
situaciones en las que el niño se vea obligado a comunicarse. Muchos autores
emplean el término “disfemia” para referirse al trastorno y “tartamudez” como
la forma peculiar de habla.
Muchos autores
emplean el término “disfemia” para referirse al trastorno y “tartamudez” como
la forma peculiar de habla.
Según su origen,
se diferencian dos tipos de disfemia:
Neurogénica:
es resultado de una comunicación deficiente entre el cerebro, los nervios y los
músculos como consecuencia de una patología cerebrovascular.
Psicógena:
de origen psicológico. Puede estar provocada por un trauma grave o por
situaciones de angustia o ansiedad.
Según su
sintomatología, diferenciamos:
Tartamudez
tónica: se caracteriza por el habla entrecortada con
espasmos iniciales. El niño emite a continuación un discurso precipitado
acompañado de una gran tensión muscular.
Tartamudez
clónica: se caracteriza por las repeticiones silábicas
involuntarias y bruscas antes de iniciar la frase o en el curso de la misma. Se
acompaña de contracciones labiales breves y rápidas.
Tartamudez mixta:
es el tipo más frecuente de disfemia. Combina características de los dos
trastornos anteriores.
No es infrecuente
que muchos niños muestren los dos y tres años de edad una tartamudez evolutiva,
que se manifiesta en forma de repeticiones o bloqueos y que, en la mayoría de
los casos, remite totalmente.
Su causa no está
plenamente identificada si bien parecen intervenir en la misma tanto factores
intrínsecos a la persona como ambientales.
7. DISORTOGRAFÍA
La disortografía
es un trastorno específico de la escritura que condiciona y dificulta al niño
cuando escribe un texto, aun cuando no tiene problemas para leer o incluso
tiene una buena comprensión lectora.
Son niños que
cometen muchas faltas de ortografía de forma constante, tanto es así que, en
ocasiones sus textos resultan ininteligibles.
Síntomas:
- Omite sílabas
al escribir una palabra: Peparar en vez de preparar.
- Añade más
letras o sílabas de las que contiene una palabra: Tarata en vez de tarta.
- Invierte
fonemas: Folor, en vez de flor.
- Sustituye
algunas letras por otras similares: la m y la n, la p y la q.
- Une palabras: Es
frecuente que no deje espacios entre palabras, por ejemplo, conmis manos o alas
tres y cuarto.
- No pone
mayúsculas, a pesar de conocer la regla.
- No utiliza los
signos de puntuación: sus textos son corridos, nunca o casi nunca añaden comas
o puntos.
- Comete faltas
incluso copiando un texto.
8.
DISGNOSIA
Las gnosias son
el reconocimiento consciente del mundo exterior y del propio cuerpo a través de
una o varias modalidades sensoriales. Dicho concepto está muy ligado al
concepto de percepción ya que son dos momentos de un mismo proceso. Mientras
que en la percepción interviene el nivel discriminativo del estímulo
(características de los objetos, del espacio y del tiempo), en las gnosias
interviene el nivel semántico que es cuando le damos significado, es decir,
interpretamos el estímulo.
La forma esencial
de la actividad perceptiva es la exploración, por ello siempre que hablamos de
lo gnósico hacemos referencia intrínseca al movimiento, ya que el propio
estímulo desencadena una respuesta que es un movimiento aunque éste sea sólo
percetivo.
La perturbación
en este proceso produce una dificultad de aprendizaje denominada disgnosia. Es
decir, una alteración en la integración de las gnosias en ausencia de retardo
mental, dificultades sensoriales importantes, dispraxia, disfasia o alteración
motriz.
9. DISPROSODIA
La
disprosodia es una alteración en la pronunciación y la entonación de las
palabras, cuya causa se ha relacionado con daños neurológicos importantes. Se
trata de una de las manifestaciones del Síndrome del acento extranjero, aunque
también se presenta en personas con Parkinson, entre otras condiciones. Además
es una alteración que ha permitido estudiar las relaciones entre lenguaje,
estado afectivo,
procesamiento emocional y comunicación.
El
término “disprosodia” se compone, por un lado, del vocablo “dis” que quiere
decir separación, divergencia o dificultad. Y por otro lado, se compone de la
palabra “prosodia”, que en gramática es la rama encargada de enseñar la
pronunciación y acentuación correcta de las palabras.
En fonología, la prosodia estudia los rasgos
fónicos que afectan a la métrica, por ejemplo el ritmo o la estructura de los
versos, pero especialmente los acentos y la entonación.
Así
pues, la disprosodia es la dificultad para pronunciar o entonar adecuadamente
las palabras. Se caracteriza por alteraciones en la intensidad, las pausas, el
ritmo, la cadencia y la entonación de las palabras. Como tal, la persona que
tiene disprosodia puede comprender el lenguaje y vocalizar las respuestas deseadas,
no obstante, encuentran dificultades para controlar la manera en que enuncia
dichas respuestas.
10. DISMUSIA
Amusia es el
término con el que se denomina a un número de trastornos que inhabilitan para
reconocer tonos o ritmos musicales o de reproducirlos, lo que a su vez puede
acarrear problemas con la escritura o la dicción.
El término
"amusia" se compone de a + musia que significa "carencia de
música".
La amusia puede
ser congénita o adquirida debido a una lesión en el cerebro.
Este trastorno
específico fue acuñado en comparación con el término Afasia, ya que su
asociación con esta patología es en un 50% de los casos evidentes, y durante
más de un siglo se estableció una analogía neuropatológica con este término.
11. DISMNESIA
La dismnesia es
la disminución de la memoria.
Dificulta el recuerdo
de algunos eventos o los evoca en forma confusa.
Cuando existe
alguna perturbación de la memoria y empieza a afectar en la vida cotidiana, es
recomendable buscar ayuda profesional para evitar que pueda convertirse en un
trastorno más serio.
Puede que olvides
cosas que a cualquiera le pueden pasar. Pero cuando los olvidos son frecuentes,
tienes que averiguar qué es lo que te está sucediendo.
Las
perturbaciones pueden ser ocasionadas por un daño orgánico o por factores psicológicos.
Los agentes orgánicos pueden ser los traumatismos cerebrales, una deficiencia circulatoria,
etc. En el aspecto psicológico, puede suceder que la disfunción esté asociada
con depresión, ansiedad o ser efectos secundarios al consumo de alcohol y otras
sustancias.
En otros casos,
el hecho de perder la memoria puede deberse a que se ha dejado la vida laboral,
al aislamiento o a la carencia de motivación.